hoy experimentaremos que es estar toda una tarde solos con una persona de cinco años, Él y yo nos comprometimos con su hermana que nos llevariamos a su sobrino hoy a los caballitos del Moll de la Fusta, para que el niño no se apenara tanto ya que su madre esta de viaje de negocios hasta el viernes y asi hacerle mas llevadera la tarde.
suerte que Arnau (el niño) es tremendamente bueno, yo diria que es el niño mas bueno y educado que he conocido nunca, aunque bueno, tampoco he conocido a muchos, por suerte...
la verdad es que tengo un problema serio con los niños, no conecto con ellos, no hay feeling, no los entiendo, no se tratarlos como niños, no se de que hablarles, como hablarles, lo que si que se, es que odio tremendamente cuando se les habla como si fuesen gilipollas, como medio cantando y todo en diminutivo ¿porque? que sea un niño no quiere decir que el color amarillo se transforme en amarillito, no? ... lo digo sobretodo por compañeras de trabajo, que cuando se embarazan se vuelven idiotas, algunas mas de lo que ya son habitualmente, lo empiezan a decir todo lo de la criaturita en diminutivo, se ponen esos monos tejanos horribles con osos y globos bordados que parecen sacos de algarrobas infantiles... todo lo contrario a cuando la criaturita ya nace, que vienen al trabajo a mostrar su trofeo (normal, digo yo.. no?) entonces ya hacen cara de desesperación, de desquicio, con panza aun como si estuviesen de 8 meses y sin poder depilarse las cejas, porque no tienen tiempo ni para eso...
traen al crio, se forma un corrito inmediantamente de madres y no madres y yo siempre me quedo en mi sitio un buen rato, luego me levanto (por eso de no hacer un feo), el pobre crio va pasando de brazos en brazos (por supuesto nunca he cogido a uno, ni lo cogere a no ser que sea en caso de absoluta necesidad) cada una le dice algo, hasta que al niño se le hinchan las pelotas y empieza a berrear, porque pequeños son, pero tienen mas mala hostia que Fernando Fernan Gomez... entonces llega mi momento de recular, y volverme de nuevo a mi silla y a mi trabajo.
suerte que Arnau (el niño) es tremendamente bueno, yo diria que es el niño mas bueno y educado que he conocido nunca, aunque bueno, tampoco he conocido a muchos, por suerte...
la verdad es que tengo un problema serio con los niños, no conecto con ellos, no hay feeling, no los entiendo, no se tratarlos como niños, no se de que hablarles, como hablarles, lo que si que se, es que odio tremendamente cuando se les habla como si fuesen gilipollas, como medio cantando y todo en diminutivo ¿porque? que sea un niño no quiere decir que el color amarillo se transforme en amarillito, no? ... lo digo sobretodo por compañeras de trabajo, que cuando se embarazan se vuelven idiotas, algunas mas de lo que ya son habitualmente, lo empiezan a decir todo lo de la criaturita en diminutivo, se ponen esos monos tejanos horribles con osos y globos bordados que parecen sacos de algarrobas infantiles... todo lo contrario a cuando la criaturita ya nace, que vienen al trabajo a mostrar su trofeo (normal, digo yo.. no?) entonces ya hacen cara de desesperación, de desquicio, con panza aun como si estuviesen de 8 meses y sin poder depilarse las cejas, porque no tienen tiempo ni para eso...
traen al crio, se forma un corrito inmediantamente de madres y no madres y yo siempre me quedo en mi sitio un buen rato, luego me levanto (por eso de no hacer un feo), el pobre crio va pasando de brazos en brazos (por supuesto nunca he cogido a uno, ni lo cogere a no ser que sea en caso de absoluta necesidad) cada una le dice algo, hasta que al niño se le hinchan las pelotas y empieza a berrear, porque pequeños son, pero tienen mas mala hostia que Fernando Fernan Gomez... entonces llega mi momento de recular, y volverme de nuevo a mi silla y a mi trabajo.
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